Las BigTech son gigantes tecnológicos que están entre las empresas con mayor capitalización bursátil del mundo. En los últimos años han entrado en el sistema financiero de los diferentes países con sus servicios de pagos y se han ido expandiendo a otros segmentos de manera independiente o mediante acuerdos de cooperación con los bancos.
La velocidad de entrada de las BigTech en el sistema financiero ha sido y es diferente en cada país por razones de mercado, competencia y regulación. Pero una vez que están dentro, tienen una enorme capacidad de ampliar rápidamente sus servicios financieros debido a su orientación al cliente, adaptándolos a las necesidades de los consumidores, gracias a las economías de alcance y al conocimiento de los datos de sus clientes.
Ventajas competitivas de las BigTech en la prestación de servicios financieros
Algunas características de las BigTech como, por ejemplo, tener amplias redes de clientes, marcas poderosas, infraestructuras globales, ganancias considerables y acceso ilimitado a los mercados de capitales les otorgan ventajas competitivas. Además, gozan de mucha información sobre las preferencias, hábitos y conducta de sus clientes, lo que les da la capacidad de controlar sus experiencias de compra.
Las tecnologías financieras que aplican las BigTech permiten ofrecer productos y servicios de calidad, con aplicaciones funcionales que aportan una imagen fresca, novedosa y moderna en un sector que suele mostrar una imagen mucho más sobria. Hablando del futuro de las finanzas, los jóvenes van a ser los próximos grandes consumidores financieros.
Las BigTech viven en nuestro bolsillo, están extrayendo información nuestra en cada momento, tanto en lo que se refiere a nuestros hábitos de consumo como con las diferentes aplicaciones que ponen a nuestra disposición (Miguel Ángel Aranda, director de ASSET, en el 2º Foro Anual de la Comisión de Tesorería Transaccional
Miguel Ángel Aranda, director de ASSET, expresó estas ideas en la introducción de la sesión “Efecto de las BigTech en el Sistema Financiero” liderada por Pedro Aires, consultor y Director de Tesorería de KPMG. El marco de esta sesión fue el 2º Foro Anual de la Comisión de Tesorería Transaccional de ASSET, celebrado este año de forma telemática los días 9 y 10 de junio, cuya grabación se puede seguir aquí.
Oferta de servicios financieros de las BigTech. Aspectos positivos y riesgos para el sistema
Hoy en día es difícil justificar una política proteccionista hacia los bancos para impedir la entrada de las BigTech en su mercado minorista, apunta Jorge Padilla en su artículo “BigTech “banks”, financial stability and regulation” de la Revista de Estabilidad Financiera del Banco de España. En Europa por ejemplo, la Directiva Europea PSD2 ha facilitado la entrada de las BigTech en préstamos para consumidores y pymes.
Por una parte, la entrada de estos nuevos competidores supone potenciar la competencia que ya activaron hace unos años las compañías FinTech en el sector. Su oferta de productos y servicios de innovación financiera vino a cubrir una carencia para resolver con agilidad y bajos costes las necesidades reales de los usuarios.
Sin embargo, mientras la oferta de productos y servicios FinTech en mercados de banca minorista ha afectado poco aún a las ganancias de los bancos tradicionales, las ventajas competitivas de las plataformas BigTech pueden tener una enorme penetración en estos mercados y llegar a ser la verdadera competencia de los bancos tradicionales.
Dicha competencia estimula a la banca de consumo a ganar en eficiencia en beneficio del cliente, reduciendo comisiones y mejorando las condiciones, y a dar mayor importancia a la gestión y protección del dato.
Esta revolución no solo afecta a clientes empresas sino también al mercado B2C. Los servicios financieros de las BigTech facilitan la inclusión financiera de hogares y empresas que están fuera del mercado bancario tradicional, además de abaratar los créditos a particulares y empresas que ya están participando en él.
Todo ello provoca que la entrada de esos gigantes tecnológicos en el sistema financiero traiga consigo el riesgo de aumentar la inestabilidad financiera a corto plazo, e incluso puede conducir a largo plazo a mercados crediticios más concentrados.
Pedro Aires explicó en la jornada que Basilea III elevó los coeficientes de capital garantizado de los bancos a través de los fondos de alta liquidez. Entre ellos, están las cuentas mayoristas con los fondos depositados por las entidades de pagos (cuando el resultado de la posición o el balance de todas sus cuentas de pagos supera los 100 millones de euros). El peligro actual es la posibilidad de que se genere un problema de colapso financiero.
El riesgo es que haya un trasvase muy grande y muy rápido de dinero desde las cuentas minoristas de las entidades de crédito tradicionales a las cuentas de entidades de pagos de las BigTech. Esto supondría la disminución de la capacidad o el ratio de dinero que el banco puede prestar, porque éste tiene que garantizar al 100% esas cuentas depositarias de las entidades de pago (Pedro Aires, director de consultoría de tesorería de KPMG, en el 2º Foro Anual de la Comisión de Tesorería Transaccional de ASSET )
Por otra parte, Jorge Padilla explica en el artículo citado que a largo plazo “existe el riesgo de que las BigTech monopolicen algunos segmentos de la industria de banca minorista. En particular, una parte significativa del origen y distribución de crédito a hogares y pymes”.
Las plataformas BigTech podrían actuar en este mercado como “intermediarios” en competencia directa con las entidades titulares, recaudando fondos y prestándolos a consumidores y empresas. También podrían competir como “mercados” que ofrecen a los clientes la capacidad de interactuar con muchas instituciones (bancos y no bancos) utilizando sus plataformas como un solo canal de distribución.
Si este riesgo se materializa, las autoridades de competencia y los reguladores financieros y de la privacidad de los usuarios deberán actuar para salvaguardar la estabilidad del sistema financiero.
Lo que de verdad importa es la soberanía económica sobre los datos de los clientes
A día de hoy las plataformas BigTech se benefician de una “asimetría regulatoria” cuando compiten con bancos establecidos, especialmente en Europa con la PSD2, afirma Jorge Padilla. Esta norma establece que los TTP o prestadores financieros, incluidas las plataformas BigTech, están obligados a facilitar “solo” la portabilidad de datos “donde es técnicamente factible”.
Como se indicó en un informe reciente de EY, bajo GDPR las plataformas BigTech retendrán “de facto” la soberanía económica sobre los datos de sus clientes. En cambio, los bancos de la UE, debido a PSD2, probablemente no lo harán (Jorge Padilla, artículo “BigTech “banks”, financial stability and regulation” de la Revista de Estabilidad Financiera del Banco de España nº 38)
A este respecto, Pedro Aires hizo una reflexión muy interesante en su sesión sobre el efecto de las BigTech en el sistema financiero. Aunque la iniciación (del pago) es muy importante y está muy avanzada, lo que subyace detrás, el dato, es incluso todavía más importante que la transacción. El dato es importantísimo para poder analizar el comportamiento del cliente, hacer una oferta de un programa de suscripción correcto… en definitiva, para poder tener al cliente bien parametrizado o patroneado y obtener rentabilidad. Si las corporaciones no compiten con estas armas, otro va a competir con ellas, dijo este experto.
Las corporaciones piensan que la regulación es un engorro, pero quizá la regulación es la mejor defensa para que no se beneficien otros de la gestión de los datos de sus clientes. Quizá pueden regularse con el Banco de España como proveedor de servicios de información sobre cuentas (AISP), pero utilizar el sistema transaccional de su banco partner. De este modo, las corporaciones se apoyan en un tercero pero son ellas las que tienen la licencia para gobernar los datos, sin necesidad de tener ningún contrato con el banco (Pedro Aires, director de tesorería de KPMG, en el 2º Foro Anual de la Comisión de Tesorería Transaccional de ASSET)
La opción para las corporaciones es trabajar con los clientes corporativos para crear ecosistemas de partnership y evitar que el control del cliente final caiga en manos de estas compañías BigTech que no tienen ningún pudor en llegar a controlar toda la experiencia de compra y deslocalizar incluso al fabricante como, por ejemplo, ha hecho Amazon con Toysrus. Si bien no puede culparse a Amazon de la situación de la juguetera, cuyos problemas de deuda se remontan a mucho antes de que Amazon fuera una amenaza.
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